José: Parte V – se cumple el sueño

Gen 46:1-4 Y partió Israel con todo lo que tenía y llegó a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. Y Dios habló a Israel en una visión nocturna, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. Y El dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y ciertamente, yo también te haré volver; y José cerrará tus ojos.

La actitud de Jacob es adorar a Dios por la gran misericordia para con él y con sus hijos. Dios sabe que Jacob tiene miedo y muchas interrogantes, por tanto se le revela en visión para responder a sus preguntas y decirle; yo estaré contigo en toda tu jornada, no temas bajar a Egipto, yo iré contigo, José cerrará tus ojos y te haré regresar. Que gran promesa.

Gen 46:28 Y Jacob envió a Judá delante de sí a José, para indicar delante de él el camino a Gosén; y llegaron a la tierra de Gosén.

Jacob utiliza a Judá como su representante ante José, la razón es clara.

Gen 46:29 Y José unció su carro y subió a Gosén para ir al encuentro de su padre Israel; y apenas lo vio, se echó sobre su cuello y lloró largamente sobre su cuello.

José corrió a Jacob en presencia de todos, honra a tu padre para que tengas larga vida sobre la tierra. Lloró largamente sobre el cuello de su padre, expresándole su amor y al mismo tiempo dando gracias al Dios; que está presente y ni está callado. Se cumple el segundo sueño sus padres vienen ante él.

Gen 47:9 Entonces Jacob respondió a Faraón: Los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los años de mi vida, y no han alcanzado a los años que mis padres vivieron en los días de su peregrinación.

Jacob reconoce que su vida ha estado llena de problemas y conflictos y que no compara con la de sus padres Isaac y Abraham en longevidad.

Gen 47:26 Entonces José puso una ley respecto a la tierra de Egipto, en vigor hasta hoy: que Faraón debía recibir el quinto; sólo la tierra de los sacerdotes no llegó a ser de Faraón.

Bajo el comando de José se hizo ley que cada egipcio diera el 20% de su ganancia al faraón. José había comprado todos sus terrenos e incluso les había guardado la vida, de modo que dar el 20% era razonable.

Gen 47:28 Y Jacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años; así que los días de Jacob, los años de su vida, fueron ciento cuarenta y siete años.

José tiene 49 años cuando muere su padre Jacob, quién estuvo 17 años en Egipto.

Gen 48:5 Ahora pues, tus dos hijos que te nacieron en la tierra de Egipto, antes de que yo viniera a ti a Egipto, míos son; Efraín y Manasés serán míos, como lo son Rubén y Simeón.

Jacob le indica a José que Efraín y Manasés serán sus hijos y heredarán directamente de la promesa, incluidos como parte de las 12 tribus.

Gen 48:13-14 Y José tomó a los dos, a Efraín con la derecha, hacia la izquierda de Israel, y a Manasés con la izquierda, hacia la derecha de Israel, y se los acercó. Pero Israel extendió su derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando adrede sus manos, aunque Manasés era el primogénito.

Jacob ya casi no veía y José arregla a sus hijos tal que Manases esté a la derecha y Efraín a la izquierda de Jacob, pero Israel cruzó sus brazos y puso su mano derecha sobre la cabeza de Efraín. A José no le gustó la movida, se molestó con su padre y trató de moverle las manos. Jacob le dice a José que no lo hizo por error, porque no veo bien, sino que lo hice a propósito porque Efraín será mayor y su descendencia llegará a ser multitud de naciones (profecía).

[Paréntesis – Bendición de Jacob] Gen 48:15-16 Y bendijo a José, y dijo: El Dios delante de quien anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor toda mi vida hasta este día, el ángel que me ha rescatado de todo mal, bendiga a estos muchachos; y viva en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac; y crezcan para ser multitud en medio de la tierra.

Bendecir a sus hijos es lo mismo que bendecir al padre, José. Jacob declara que Dios ha sido su pastor durante toda su vida aún cuando reconoció que había cometido muchos errores como le declaró a Faraón. Además, reconoce que Dios mismo lo ha rescatado de muchos males, Dios nos guarda y el maligno no nos puede tocar.

Gen 48:22 Y yo te doy una parte más que a tus hermanos, la cual tomé de mano del amorreo con mi espada y con mi arco.

Reconoce que en este momento está dando dos partes a José, una más que a sus otros hermanos. Vemos nuevamente que prefiere a José por encima de los demás. Para justificar su posición, argumenta que lo hace de esta manera porque él fue quien la tomó, por tanto tiene derecho de otorgarla a quien quiera.

Gen 49:1 Entonces Jacob llamó a sus hijos, y dijo: Reuníos para que os haga saber lo que os ha de acontecer en los días venideros.

Jacob era profeta, les iba a decir lo que sucedería en el futuro.

Gen 49:4 Rubén – Incontrolable como el agua, no tendrás preeminencia, porque subiste a la cama de tu padre, y la profanaste: él subió a mi lecho.

Gen 49:5 Simeón y Leví son hermanos; sus armas instrumentos de violencia.

Gen 49:10 El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de gobernante de entre sus pies, hasta que venga Siloh, y a él sea dada la obediencia de los pueblos.

Gen 49:22-26 Rama fecunda es José, rama fecunda junto a un manantial; sus vástagos se extienden sobre el muro. Los arqueros lo atacaron con furor, lo asaetearon y lo hostigaron; pero su arco permaneció firme y sus brazos fueron ágiles por las manos del Poderoso de Jacob (de allí es el Pastor, la Roca de Israel), por el Dios de tu padre que te ayuda, y por el Todopoderoso que te bendice con bendiciones de los cielos de arriba, bendiciones del abismo que está abajo, bendiciones de los pechos y del seno materno. Las bendiciones de tu padre han sobrepasado las bendiciones de mis antepasados hasta el límite de los collados eternos; sean ellas sobre la cabeza de José, y sobre la cabeza del consagrado de entre tus hermanos.

Termina paréntesis – Bendición de Jacob

Gen 50:15 Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron: Quizá José guarde rencor contra nosotros, y de cierto nos devuelva todo el mal que le hicimos.

Que poco conocían sus hermanos a José, pensando que guardaba rencor y que no lo manifestaba, por temor a que le hiciera daño a su padre. Sin embargo, como ahora está muerto, es posible que nos devuelva todo el mal que le hicimos.

Gen 50:16-18 Entonces enviaron un mensaje a José, diciendo: Tu padre mandó antes de morir, diciendo: «Así diréis a José: ‘Te ruego que perdones la maldad de tus hermanos y su pecado, porque ellos te trataron mal.'» Y ahora, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró cuando le hablaron. Entonces sus hermanos vinieron también y se postraron delante de él, y dijeron: He aquí, somos tus siervos.

Esgrimieron su arma vieja, la mentira, herramienta que ha estado haciendo daño a la familia. Supuestamente, antes de morir, Jacob les pidió que le dijeran a José que les perdonara la maldad que le habían hecho, nuevamente reconocen todo el mal que le hicieron a su hermano, la consciencia los sigue acusando. José llora de tristeza al ver que sus hermanos continúan con actitudes no apropiadas y que todavía no le han conocido tal y como es, a pesar de todas sus manifestaciones de afecto.

Gen 50:19-21 Pero José les dijo: No temáis, ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo tornó en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente. Ahora pues, no temáis; yo proveeré para vosotros y para vuestros hijos. Y los consoló y les habló cariñosamente.

No teman, el juicio le corresponde a Dios y no a mí. Trataron de hacerme mal pero Dios lo cambió para bien, para que yo fuera bendición a mucha gente. NO teman haré provisión para ustedes y para sus hijos. Les trató como la nodriza a sus hijos.

Gen 50:22-23 Y José se quedó en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. Y vio José la tercera generación de los hijos de Efraín;…

Después de la muerte de Jacob, José vivió 61 años más.

Gen 50:24 Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir, pero Dios ciertamente os cuidará y os hará subir de esta tierra a la tierra que El prometió en juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob.

José siendo profeta les dice, aunque yo muera, Dios se hará cargo de ustedes y los regresará a la tierra que prometió a vuestros padres: Abraham, Isaac y Jacob.

Bendición de Moisés

Deu. 33:13-17 Y de José, dijo: Bendita del SEÑOR sea su tierra, con lo mejor de los cielos, con el rocío y con las profundidades que están debajo; con lo mejor de los frutos del sol y con los mejores productos de los meses; con lo mejor de los montes antiguos y con lo escogido de los collados eternos; con lo mejor de la tierra y cuanto contiene y el favor del que habitaba en la zarza. Descienda la bendición sobre la cabeza de José y sobre la coronilla del consagrado entre sus hermanos. Su majestad es como la del primogénito del toro, y sus cuernos son los cuernos del búfalo; con ellos empujará a los pueblos, todos juntos, hasta los confines de la tierra.

José el consagrado de Jehová

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