José: Parte II – La casa de Potifar

Gen 37:36 Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial del Faraón, capitán de los de la guardia.

Dios envía a José a la casa de Potifar, un oficial de Faraón. José llega directamente a la casa de una persona que está muy cerca del Faraón.

Gen 39:2 Mas el SEÑOR fue con José, y fue varón prosperado; y estaba en la casa de su señor el egipcio.

Dios estaba con José y como consecuencia todo lo que hacía era prosperado por Dios. Como dice Juan “Deseo que prosperes en todo así como prospera tu alma.” Su relación espiritual se fortalecía y Dios en su gracia prosperaba todo lo que hacía.

Gen 39:3-4 Y vio su señor que el SEÑOR era con él, y que todo lo que él hacía, el SEÑOR lo hacía prosperar en su mano. Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa, y entregó en su poder todo lo que tenía.

Potifar estaba impresionado con el hecho de que Dios estaba con José y que todo lo que hacía, Dios lo prosperaba. Note que la prosperidad no es la señal que Potifar identifica en la vida de José, es la presencia de Dios. La presencia de Dios en la vida de José hizo que este hallara gracia a los ojos de Potifar. Como consecuencia lo hizo administrador de todos sus bienes.

Gen 39:5 Y aconteció que, desde cuando le dio el encargo de su casa, y de todo lo que tenía, el SEÑOR bendijo la casa del egipcio a causa de José; y la bendición del SEÑOR fue sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo.

Desde el día que Potifar entregó el liderato a José, Dios comenzó a prosperar todo lo que tenía Potifar. José pasa a ser la cabeza administrativa de toda la casa se Potifar. Desde su juventud, en casa de su padre Jacob, José comenzó a demostrar un talento en el área de la supervisión así como honestidad en su trabajo. Era un buen administrador – Dios no prosperaría a un irresponsable. Nuevamente se le concede una posición de administración, pero en esta ocasión en una cultura completamente diferente y un nivel de complejidad mucho mayor – pero Dios lo había preparado para ello. Si pudo manejar el maltrato de sus propios hermanos estaba listo para manejar la adversidad.

Gen 39:6 … Y era José de hermoso semblante y bella presencia.

José además de ser una persona hermosa en su interior lo era también en el exterior, tenía una cara muy bonita y un buen cuerpo Como se verá, la belleza física puede ser una gran piedra de tropiezo en el camino. De modo que, da gracias a Dios si no eres bien parecido.

Gen 39:7 Y aconteció después de esto, que la mujer de su señor alzó sus ojos sobre José, y dijo: Duerme conmigo.

Una vez que José llega a la cima, el hombre más poderoso en la casa de Potifar, se expone a todos y se hace evidente que además de su buena apariencia, sus capacidades intelectuales son de primer orden. Todos observan que el barco bajo el timón de José va en la dirección correcta. Como dice el anuncio; “con un hombre así yo sueño”. Las solteras pueden soñar sin codiciar, pero las casadas no. Sin embargo, la señora de la casa despierta su apetito sexual por José. Obviamente esta es una trampa de Satanás para detener el plan de Dios y evitar que venga el Mesías prometido (Gen 3:15). Esta es otra trampa de muerte, como lo fue la primera. El diablo quería matar a José a como diera lugar. Si José se acostaba con la esposa de Potifar – la pena era la muerte.

Gen 39:9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer, ¿cómo, pues, haría yo este grande mal y pecaría contra Dios?

La respuesta fue un NO. No hay duda de que la esposa de Potifar tenía que ser una mujer hermosa y atractiva. José demostró que se puede huir de las pasiones sexuales. El respondió: Si deseara tener alguna relación sexual, ninguna cosa se me ha reservado, puedo tomar a la doncella que quiera. Sin embargo, tu esposo fue claro conmigo, si deseas tener mujer la única que no puedes tomar es la mía. Cómo entonces yo voy a violar esta confianza; primero que nada es una ofensa a Dios y un ataque a Potifar.

Gen 39:11-12 Aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí en casa. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en manos de ella, y huyó, y se salió fuera.

José, como siempre, entró a la casa de Potifar a hacer su trabajo y se encontró con una situación que no era usual, no había nadie en casa. Posiblemente esta fue una trampa de la esposa de Potifar para seducir y atrapar a José – tal vez, si no hay nadie, José aceptará dormir conmigo. José o no se percató de la situación o estaba confiado en que nada fuera de lugar iba a suceder. Dentro de la casa, ella lo agarra por su túnica y le hace violencia para que se acueste con ella. En esta ocasión, él sabe con un NO, no es suficiente y sale corriendo. En el proceso su ropa queda en las manos de la esposa de Potifar. Esta situación nos da una idea de lo violenta que fue la experiencia. José huye de la casa – se desaparece. En este contexto me preocupa, el que José no haya señalado a su amo de la actitud de su esposa; dado que el acostumbraba a no callar frente a las conductas inapropiadas. El mantenía informado a su padre de la mala conducta de sus hermanos. ¿Por qué no hizo lo mismo en esta situación? Entiendo que en este caso José se equivocó al no notificar a su amo al respecto. Si lo hubiese hecho, la situación no habría llegado a estos extremos.

Gen 39:17-19 Entonces le habló ella semejantes palabras, diciendo: El siervo hebreo que nos trajiste, vino a mí para deshonrarme; y cuando yo alcé mi voz y grite, él dejó su ropa junto a mí, y huyó fuera. Y sucedió que cuando oyó su señor las palabras que su mujer le hablara, diciendo: Así me ha tratado tu siervo; se encendió su furor.

Ahora la mentira la teje la esposa de Potifar. Ella argumenta que José es quién la está acosando y que quería violarla. ¿Cuál es la evidencia que ella utiliza? La ropa que José dejó al salir corriendo. ¿Habrá ella planificado esto cuidadosamente? Es posible. No me pudo violar porque grité, tuvo miedo y salió corriendo. Por situaciones como estas es que las personas dicen “La realidad es construida”. Potifar se molestó mucho ya que José, en quien depositó su confianza, según su esposa, había abusado de ella de forma descarada. En este tiempo si una señora argumenta esto contra uno de nosotros – las probabilidades de que nos hagan culpable es muy alta.

5 comentarios el “José: Parte II – La casa de Potifar

  1. Por que José no dijo nada a Potifar?: José no dijo nada a su amo desde antes, ya que esto sucedió muchas veces,quizás no lo hizo por la vergüenza de su amo como «esposo», tambien, dificilmente Potifar podría creer la palabra de José sobre la de su mujer. Dios tambien permite estas circunstancias porque José da un testimonio de fidelidad en la cárcel y Dios sigue mostrando que le acompaña. Dios preserva su vida y después de la injusticia que vive José le honra en prisión y le honraría aún más en sus propósitos. Al final la verdad se conoce, algunos piensan que Potifar en realidad dudaba de lo que su mujer había dicho. La pena por una situación así (sobre José) sería la muerte, pero Potifar lo mete en la cárcel…. Propósitos de Dios!!

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